TECNOLOGÍA Y DISCAPACIDAD VISUAL
Los artefactos han inundado todos los ámbitos de la vida: el
acceso a la información, las comunicaciones, el comercio, la banca, las
relaciones con las administraciones públicas, la educación, etc. Pero no todos
los individuos tienen acceso en igualdad de condiciones a estas prestaciones,
por lo que, si se hiciera un estudio de caso aplicando el modelo SCOT (acrónimo en
inglés de Construcción Social de la Tecnología), se debería definir
dentro de los grupos sociales de relevancia (GSR) al conjunto de
posibles usuarios de artefactos que posean alguna discapacidad visual (ceguera o discapacidad visual grave según se establece
legalmente en la escala de Wecker).
El estudio y análisis del impacto que las
tecnologías tienen sobre este GSR se conoce con el nombre de tiflotecnología (del griego tiflos =
ciego). Los resultados obtenidos de este estudio se aplican a los artefactos para que estos puedan ser utilizados por
personas pertenecientes a este colectivo. Con ello, se consigue que la accesibilidad y la usabilidad sean universales.
La necesidad de la universalización del acceso a la información se
basa en la premisa de que la sociedad de la
información y del conocimiento tiende a excluir a aquellos
grupos o individuos que no utilizan habitualmente dichas tecnologías, por lo
que pueden ser considerados como analfabetos digitales, creándose, de esta
manera, una nueva brecha digital.
Salvar esta brecha digital pasa por aceptar la existencia de una
tecnología general y otra específica y que ambas circulen paralelamente de tal manera que, a la
hora de diseñar un nuevo producto, este contenga un conjunto de estándares que
permitan la accesibilidad universal y
la usabilidad del artefacto.
En el campo de la discapacidad visual, sobre
todo en el ámbito de la informática, se han alcanzado algunas metas que
parecían inalcanzables. Así, no nos ha de sorprender que una persona ciega
pueda acceder a las páginas Web de la prensa, artículos académicos, blogs,
etc., a través de un ordenador de sobre mesa, un teléfono inteligente o una
"tablet"; asimismo, no ha de extrañar que un usuario ciego pueda
retirar un libro de cualquier biblioteca para leerlo en su casa gracias
al software de reconocimiento de texto que permite transformar lo
escrito en voz.
Todos los avances en materia de accesibilidad universal y usabilidad general han generado una serie de productos
tiflotécnicos tales como el software magnificador de textos (ZoomText, software para el reconocimiento de
pantalla (JAWS for Windows), software de lectura (Open Book), sistemas de grabación y reproducción de
texto accesible ([DAISY),
sistemas de audio descripción para programas de televisión, cine y documentales
(AUDESC), lupas televisión, etc., que permiten al
usuario ciego o deficiente visual grave integrarse social y laboralmente.
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